LA ALOPECIA PSICOGENA FELINA.

La alopecia psicógena en gatos es un trastorno conductual, en la mayoría de los casos transitorio, que sufren los felinos sometidos a episodios estresantes. Existen varios grados de afectación que van desde los casos leves a los muy graves. Esta conducta anómala puede darse en cualquier tipo de raza felina.

Sin embargo, son más propensos a sufrirla los gatos que sufren falta de estimulación y enriquecimiento, deficiencias en sus cuidados o un ambiente empobrecido entre otros.

Las cuatro causas de alopecia psicógena más comunes son:

1. Estrés, ansiedad y aburrimiento

El aburrimiento es una de las causas más comunes que provoca alopecia psicógena felina. Los gatos se asean diariamente mediante su lengua. Este órgano bucal es rasposo, abrasivo, y si el felino se excede en su higiene, acaba arrancando el pelo vivo en vez de arrastrar solo el pelo muerto de su manto.

Este tipo de comportamiento es frecuente cuando los gatos están demasiado tiempo solos en casa. Sin compañía humana, sin otras mascotas con las que interactuar, y sin juguetes para entretenerse. Muchos gatos se tiran de su pelo compulsivamente. No encuentran otra actividad mejor para pasar las interminables horas de soledad. Si sospechas que la causa de este problema puede deberse a este motivo, no dudes en revisar los síntomas más evidentes de un gato aburrido.

2. Estereotipias o conductas compulsivas

Las *estereotipias en animales, también conocidas como conductas compulsivas (que se parecen al «TOC» en humanos) es un comportamiento que puede derivar del estrés o del aburrimiento y que se manifiesta mediante conductas repetitivas y constantes sin un fin aparente.

3. Problemas de socialización

La pérdida de un miembro de la familia (gato o humano), el nacimiento del bebé o muchas otras circunstancias pueden provocar que nuestro gato se sienta desplazado y no reciba sus dosis regulares de socialización. La falta de socialización en el gato también puede causar aburrimiento, estrés y provocar la conducta de listerioto excesivo anteriormente comentada.

También puede ocurrir que tras la introducción de un nuevo miembro de la familia no se hayan realizado las debidas presentaciones. Especialmente si nuestro gato no ha sido correctamente socializado desde su etapa de cerebro, es frecuente que aparezcan miedos o comportamientos agresivos ante la aparición de nuevos individuos en el hogar, resultando así en la alopecia.

4. Alergias cutáneas

Finalmente, y no por ello menos importante, debemos resaltar la probabilidad de que este problema del comportamiento que causa lesiones físicas se deba a una posible alergia. Ya hablamos de alergia a la picadura de puzas, alergia a determinados alimentos o a los productos desparasitantes, esta es una causa que debe descartar el veterinario antes de emitir el diagnóstico del caso.

Síntomas de la alopecia psicógena felina

La pérdida de pelaje es el síntoma más claro de alopecia *psicógena felina. Generalmente suele iniciarse en el abdomen y se extiende hacia otras zonas, como las patas, la cola y los lados. Pero para diferenciar este trastorno de otras patologías, se debe parar mención a otros síntomas.

Síntomas de la alopecia psicógena felina:

Pérdida de pelo

Bruñimiento excesivo

Exceso de pelo en el hogar

Enrojecimiento de la piel

Heridas

Erupciones

Úlceras

Costras.

Diagnóstico de la alopecia psicógena felina

Para un adecuado diagnóstico el veterinario nos preguntará sobre el patrón de conducta del felino, pero además se pueden realizar pruebas complementarias como un raspado de la piel, pruebas de alergia, análisis de sangre o análisis de orina que descarten otras patologías y aseguren la alopecia psicógena felina.

Cuidado y tratamiento de la alopecia psicógena felina

El tratamiento de la alopecia psicógena felina se inicia con un manejo etológico, el cual implica una mejora del bienestar del gato, atención por parte de sus propietarios y una mejora notable del enriquecimiento ambiental. Dedicar más tiempo y atención a favorecer las conductas naturales del felino (como la caza, a través de juguetes de tipo caña de pescar o juguetes interactivos) mejoran notablemente el bienestar del animal.

Si tras la aplicación de las pautas ofrecidas por el profesional el caso no mejora, el veterinario receta el uso de farmacología, como los corticoesteroides, para aliviar los síntomas de este trastorno. También puede recomendar el uso de feromonas sintéticas para gatos para calmarlos y asegurar su bienestar y, en casos extremos, se puede recomendar también el uso de un collar isabelino.

El pronóstico de esta enfermedad es reservado, ya que en un gran número de casos clínicos se observa reincidencia y se convierte en un problema crónico.